Aunque yo diría de la no violencia venga de donde venga.
Revisando documentos, encuentro que 7 de cada 10 mujeres en el Perú, ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja alguna vez en su vida (INEI 2019).
Entre varios factores se trata de encontrar la explicación a esto. Se señala que es el machismo profundamente arraigado en el Perú y que se da porque nuestra sociedad es patriarcal.
El hombre domina, controla y ejerce poder sobre la mujer. Es así como se da la violencia contra las mujeres, en una sociedad machista en la que los hombres e incluso mujeres consideran natural este dominio, en donde la mujer es considerada ciudadana de segunda clase.
Nuestra sociedad está cada vez más violenta. Por otro lado, se señala que mientras no se elimine el patriarcado, no se eliminará el machismo y por lo consiguiente el feminicidio. En todo caso, es importante analizar que entendemos por patriarcado y matriarcado. Se alude que en el patriarcado muchas religiones o todas, la espiritualidad se establece desde la jerarquía de la iglesia.
Desde la imposición de una verdad absoluta. Que hay un Dios creador y lejano. Y que las jerarquías eclesiásticas de las religiones minusvaloran a las mujeres. Claro, un caso extremo tenemos al islamismo en Arabia Saudita, en donde las mujeres son casi totalmente dominadas y sus derechos no son considerados. Pero en cuanto al cristianismo, sí puedo dar fe, que el tema es diferente.
Con Jesús, las mujeres tienen la misma dignidad que los varones. Con el mismo derecho a escuchar la Palabra de Dios y el mensaje de salvación; en la vida matrimonial, también defiende a la mujer, condenando la poligamia y el divorcio. Siempre con un trato afable y abierto hacia las mujeres, como en el caso de la mujer adúltera. No discriminó a las mujeres.
Y en otros temas, también por lo consiguiente, se valora, incentiva la realización personal, la auto valoración, auto estima, el respeto por sí mismas, reconocimiento de su fe y el ser portadoras de amor, de esperanza. Además del papel que le toca como esposa, como madre, pero como madre sabia, luchadora, valiente, que con su vida diaria da ejemplo a sus hijos, y es el complemento de su esposo. En donde ambos tienen una relación de amor y respeto y sin egoísmos. Finalmente, considero el Ministerio de la Familia, el cual es necesario que reemplace al actual Ministerio de la Mujer. En dicho Ministerio se abocará al tema de las familias, como núcleos de la sociedad y se enfrentará los problemas familiares de manera integral y no como ahora. Asimismo, la mujer será considerada como complemento de su esposo, como ayuda idónea, cumpliendo un rol importante en la formación de familias fuertes, con valores cristianos y principios morales para una sociedad peruana sana y feliz. Si hiciéramos esto, cuántos problemas que ahora hasta parecen sin solución, pues sería mucho más sencillo resolverlos, o por lo menos ir mitigando. Soy consciente de que esto no es fácil, que es todo un proceso, pero bien vale la pena hacerle la lucha. Saludos y bendiciones. Socióloga Hilda Padilla Sanchez