Ahora, todos estamos sufriendo los estragos de la ausencia de árboles. Entonces sembremos árboles, pues ellos nos dan innumerables beneficios. Por ejemplo: son excelentes anti contaminantes en las zonas urbanas, así como las partículas finas como el polvo y la suciedad, o el humo del aire, pues los atrapan en sus hojas y corteza. Acá, en las ciudades que estamos en verano, el calor nos resulta tan difícil.
Y todo porque muchos no tienen los árboles plantados de manera estratégica, de tal modo, que se pueda lograr bajar unos grados centígrados la temperatura. Combaten el cambio climático, nos limpian el aire, nos proporcionan oxígeno, refrescan las calles y la ciudad, conservan energía, ahorran agua, ayudan a prevenir la contaminación del agua, ayudan a prevenir la erosión de los terrenos en las laderas de las montañas y las pendientes de los ríos.
Ayudan a mantener la escorrentía y mantener el terreno en su lugar. Los árboles reducen la VIOLENCIA. Está demostrado que vecindarios y hogares que no cuentan con árboles, sufren de una mayor incidencia de violencia, dentro y fuera del hogar, que los vecindarios más verdes. Los árboles ayudan a reducir el nivel de temor. Bueno, estos son algunos de los beneficios que nos aporta su presencia; entonces pues, a plantarlos de manera estratégica y cuidarlos. Es mi deseo que estas sencillas notas, nos insten a la reflexión y a PLANTAR UN ÁRBOL! Socióloga: Hilda Padilla Sánchez.