Andrea Crisanti es un virólogo que consiguió detener al coronavirus en el Véneto, (región italiana) ha cuestionado a la OMS por sembrar dudas sobre la pandemia y sus medidas. El mencionado virólogo pudo detener al virus en una de las regiones más afectadas en Italia.
El director del laboratorio de Microbiología en la Universidad de Padua, de 65 años de edad, ha sido protagonista durante esta pandemia por dos motivos. El primero de ellos, por haber conseguido frenar el contagio del virus en el pueblo de Vo’Euganeo, en el Véneto, una de las primeras zonas en aislarse, y que acabó con poco más de 2.000 fallecidos. El segundo motivo, por desafiar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a las recomendaciones a seguir la población mundial, entre las que se encontraba que debían hacer test a aquellos que presentaban síntomas o llegaban procedentes de China.
Andrea Crisanti ha señalado que la OMS debe expandir sus fronteras y tener una mayor presencia en los países africanos o de América Latina, donde la situación les es más desfavorable. “Dejaría en Ginebra a un puñado de personas. Es una estructura descomunal, costosísima y para mantenerse necesita tanto de donantes privados como de la industria farmacéutica, algo completamente inaceptable”, apuntaba el virólogo.
La jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la OMS, Maria van Kerkhove, calificaba como “muy rara” la transmisión del virus entre pacientes asintomáticos. Crisanti, por su parte, salió a criticar estas palabras, pues “no tenían datos para decir una cosa de este tipo, y si los tenían no los habían compartido”.
Por otro lado, la popularidad que ha adquirido el virólogo le ha convertido en objeto de rumores acerca de una posible intención de meterse en el campo de la política, algo que el propio Crisanti niega con rotundidad.