Importante iniciativa de recortar las remuneraciones de los funcionarios de alto rango fue aplicada por países sudamericanos, tales como: Uruguay, Paraguay, México, Ecuador y Chile.

Luis Lacalle Pou, el presidente de Uruguay, anunció a finales de marzo una rebaja de sueldos públicos para recaudar fondos contra el coronavirus. El recorte correspondía a los funcionarios que cobran más de 80.000 pesos uruguayosy también aplicaba para las jubilaciones públicas. Se extendió por dos meses con posibilidad de extender la medida según la evolución de la “situación económica del país”. Lo recaudado por ese monto se destinó al “Fondo Coronavirus” para ayudar con los gastos vinculados a combatir el Covid-19.

En Paraguay, golpeado a principios de año por la epidemia de dengue que incluso contagió al presidente Mario Abdo Benítez, y luego por la del coronavirus, se anunciaron recortes de sueldos y otros beneficios en la función pública durante tres meses como parte de las medidas de emergencia. Se aplicó un recorte del 10% de los salarios superiores a cinco sueldos mínimos y del 20% a quienes ganen más de diez salarios mínimos. El tope de salarios de funcionarios y jefes de las empresas binacionales (las represas de Itaipú y Yacyretá) no pueden superar el salario del presidente.

En México, por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, estableció un plan de austeridad gubernamental que incluyó un recorte de los sueldos de los altos cargos del gobierno federal de forma progresiva hasta un 25%. Según el mandatario, “no será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal” en la administración federal. El plan también prevé suprimir 10 subsecretarías, aunque sus trabajadores se reubicarán en otras dependencias.

En Ecuador, el presidente, Lenín Moreno, anunció un plan para reducir el horario de trabajo y los salarios de empleados públicos. “Hemos solicitado un esfuerzo a nuestros servidores públicos. Les hemos pedido trabajar 25% menos de tiempo y tener 16% menos de ingresos, para invertir ese ahorro en salud y en préstamos fáciles para nuestros emprendedores”, expresó Moreno.

Finalmente, en Chile se aprobó una ley que rebaja el salario del presidente, gobernadores, ministros y parlamentarios, sumándose a una lista de países que ya tomaron determinaciones similares para mitigar el impacto económico de la pandemia. “Estamos viviendo tiempos duros y difíciles y sé que muchas familias chilenas no lo están pasando bien y nos pareció justo y necesario reducir las rentas más altas de la administración del Estado para poder ir con más y mejor ayuda a la clase media, a la gente que más lo necesita”, dijo el presidente Sebastián Piñera, al promulgar la iniciativa que había ingresado hacía seis años al Congreso pero que obtuvo urgencia tras la irrupción del Covid-19. La reforma constitucional crea una comisión técnica que fijará periódicamente las remuneraciones de las altas autoridades del Estado y sus asesores, “con un criterio técnico, objetivo y de austeridad”, dijo Piñera. Inicialmente, hay un plazo de 30 días desde la publicación de la ley para fijar la remuneración de los ministros y parlamentarios, y de 90 para el resto de las autoridades. Posteriormente, una comisión determinará la remuneración de las autoridades y de los asesores directores cada cuatro años. Fuente: La Nación.