Este proyecto data desde el 2003 en que la empresa mexicana Southern Perú Cooper Corporation se hizo cargo. Tras intentar obtener la licencia de construcción de dicho proyecto en anteriores ocasiones, ahora el Presidente Vizcarra acaba de aprobarlo antes de que se venza el plazo para darla y si no se hubiera dado, según el Ministro de Energía y Minas Francisco Ismodes habría acarreado duras consecuencias. Pues según él mismo señala beneficiará no sólo a Arequipa, sino a todo el país.
Ahora, yo me pregunto, si se ha dado el visto bueno, es porque seguramente ya se cumplió con todos los requisitos para ello. y entonces por qué el pueblo de Islay, su alcalde, el gobernador de Arequipa ya anunciaron un paro indefinido a partir del 15 de julio diciendo que Tía María no va? Nadie es loco para reclamar así porque sí. Percibo una profunda desconfianza en ellos hacia el gobierno, la empresa Souther.
¿En qué puntos han fallado? Si el pueblo reacciona de esta manera es porque no ha habido un tratamiento adecuado con ellos, se sienten amenazados. Como bien sabemos este tipo de minería se realiza a tajo abierto, con explosivos (estos métodos ya deberían dejarse de utilizar por el daño que ocasionan), y con ello en consecuencia afectan estas tierras, dejándolas completamente inútiles para el agro, ganadería o vivienda. Ya no te sirven para nada. Ahora es minería cuprífera la que van a realizar, entonces contaminarán el agua, tal como está ocurriendo en otros lugares. En un principio señalaron que iban a utilizar agua de mar, y luego dijeron que agua de pozo. Se contradicen.
El pueblo está en todo su derecho de protestar y desconfiar, frente a esta terrible amenaza a su vida, a sus tierras, a las aguas que utilizan en la agricultura y para vivir e incluso al aire, que al uso de explosivos, contaminan todo. La empresa dice que la mayoría de los pobladores los apoyan de manera silenciosa (?), salvo algunos. Dando a entender que son una minoría ignorante los que se niegan a la ejecución de dicho proyecto. Por el lado del gobierno también resaltan que todo está conforme, y que traerá enormes beneficios no sólo para Arequipa, sino para todo el país, como lo vuelvo a repetir. En este punto me permito desconfiar, conociendo los antecedentes de la empresa Southern.
Y en todo caso, de qué sirven las grandes ganancias que supuestamente beneficiarán al pueblo peruano, si después nos quedaremos con una altísima contaminación en las tierras, agua y aire, afectando a la agricultura, la ganadería, etc. A esto aducen que el Estudio de Impacto Ambienta (EIA) ya cumplió con todos los requisitos. Y si esto es así, por qué el pueblo rechaza este proyecto? Y en el supuesto que cumple con todos los requisitos, entonces puedo pensar que ha habido un manejo social. Que no han sabido llegar al poblador común promedio, de manera que haya una comprensión y pleno conocimiento de que no serán afectados, sino que al contrario serán beneficiados con dicho proyecto. Por lo pronto el gobierno ya mandó una gran cantidad de policías para mantener el orden en dicha zona. Ojalá “que la sangre no llegue al río” Ya basta de tanto abuso!. Socióloga Hilda Padilla Sanchez
Principio del formulario