El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) Ricardo Márquez, señaló que, tras dos meses de paralización, las oportunidades de una pronta recuperación del sector textil y confecciones son muy lejanas debido a que las importaciones, principalmente chinas, continúan en aumento. Además, advirtió que los importadores declararon a las autoridades un valor inferior al promedio, pese a que en estas fechas el valor normalmente sube por tratarse de la temporada de invierno. Márquez informó que, según cifras del Comité Textil-Confecciones de la SNI, entre el 16 de marzo y el 13 de mayo (59 días), ingresaron al país más de 35 millones de confecciones, compuestas por 21,4 millones de prendas de vestir y 13,9 millones de confecciones diversas (mantas, ropa de cama y mesa, etcétera). Asimismo, indicó que entre el 7 de abril y el 13 de mayo, el valor promedio en US$/Kg acumulado de prendas de vestir importadas cayó 9%. A estos montos se suman las importaciones de cerca de 12 millones de metros de tejidos y más de 8 millones de kilos de hilados.
“El problema no es que haya importación, sino que la hay de manera desmedida y sin control. Pero, sobre todo que se trata de productos que las empresas nacionales, ya sean mypes, pymes, medianas y grandes, también producen; pero que ahora están paralizadas debido al estado de emergencia. Si se sacrifica la producción nacional y se permiten importaciones masivas, se está afectando a 406,000 puestos de trabajo directos”, manifestó.
El titular de la SNI explicó que en condiciones normales un grupo considerable de empresas de la cadena textil y confecciones atiende a las mejores marcas de ropa del mundo; sin embargo, este canal de ventas ha reducido y/o cancelado millonarios contratos de exportación debido a la crisis de la pandemia. Subrayó que la presencia de textiles de bajo precio en nuestro mercado y en cifras desproporcionadas, afecta también la tasa de formalización de la micro y pequeña empresa.
Una situación similar atraviesa el sector de calzados, que por efectos de la cuarentena ha perdido la venta de alrededor de 30 millones de pares, cuyas órdenes también fueron canceladas. Este sector genera 60 mil puestos de trabajo directos a lo que se suma 400 mil puestos indirectos que forman parte de su cadena de suministro.
Por ello, la Sociedad Nacional de Industrias apoya la campaña “ADN Perú”, iniciada por una importante fábrica nacional de textiles asociada a la SNI. Esta campaña consiste en que todos los productos, independientemente del rubro, que tengan al menos un 80% de origen peruano puedan usar el logo ADN Perú para que el público los identifique y apoye su consumo.
“Hoy más que nunca debe ser una prioridad la generación de empleo en el Perú. Hacemos un llamado al Gobierno a encontrar soluciones drásticas, pues la crisis social será más grave si el desempleo aumenta. Nuestra preocupación radica en que la cadena textil confección es responsable del 27% de la población económicamente activa”, finalizó Márquez.