La Asamblea Legislativa aprobó una ley que apoya el uso del dióxido de cloro como tratamiento para la COVID-19, pese a que el Gobierno interino del país prohíbe su uso, mencionando que podría tener efectos secundarios mortales, el producto se vende en farmacias del país con una notable demanda.
Una ley que regula el uso de forma excepcional de este producto para enfermos del nuevo coronavirus terminó su tramitación parlamentaria y fue remitida al Ejecutivo transitorio para su promulgación. El MAS defendió en la sesión del Senado en que fue aprobada la norma en esta jornada que el uso de este químico “no es obligatorio”, sino un “medio alternativo” de forma preventiva o curativa.
La elaboración del producto corresponderá a laboratorios autorizados y su envase debe informar de la dosis y las precauciones con que debe tomarse, para su comercialización en farmacias y clínicas autorizadas pero sin necesidad de receta médica, de acuerdo a esta norma.
Fuente : Infobae